Limpia tus cristales una vez al día. Utiliza agua con un poco de jabón neutro o productos específicos de limpieza que tú óptico tiene a la venta en su establecimiento. Sécalos con una gamuza o paño suave y limpio, nunca con servilletas de papel ni tampoco con la ropa. Con este mantenimiento diario y las cualidades del tratamiento Natural 10, tendrás siempre, en condiciones ambientales normales, tus cristales limpios durante el resto del día.

Una lente transparente te aporta mejor visión, por lo tanto mayor confort. La suciedad, los reflejos u otros elementos eliminan la transparencia y al final del día te provocará cansancio ocular y dolor de cabeza.

Natural 10 son los cristales más transparentes y los que se mantienen limpios durante más tiempo.

El polvo y otras partículas actúan como abrasivo; por eso es importante que siempre mojes tus cristales con agua antes de realizar la limpieza con la gamuza o con productos específicos para su limpieza, y eliminar así, las posibles partículas de polvo que puedan encontrarse en la superfície, evitando así los roces que se producen durante la fricción realizada con la gamuza.

Debemos evitar apoyar los cristales cuando dejamos las gafas apoyadas en algún sitio, para evitar que se rayen.

Guardarlas en estuches rígidos cuando no las uses, para evitar que se golpeen o aplasten y puedan romperse.

Nunca las dejes cerca de una fuente de calor, o a pleno sol (dentro de la guantera del coche al sol, saunas) y evita cambios bruscos de temperatura sino, debido a las diferencias en el
comportamiento de los materiales de la lente y los tratamientos antirreflejantes, es probable que el tratamiento de agriete y acabe desprendiéndose.

No hay que utilizar alcohol para el cuidado gafas. Evita el contacto de las lentes con productos agresivos como colonias, lacas, disolventes, desengrasantes o toallitas y sprays que contengan dichos productos. Si usas lacas o perfumes, no lo hagas con las gafas puestas ya que son productos muy fuertes que pueden dañar la gafa y el tratamiento antirreflejante de tus cristales.